lunes

Bendita Locura.

Abel lo avisó en la previa del encuentro: “El Espanyol probablemente, junto con el Barça, es el equipo más en forma en este momento de la Liga española”. No se si el más en forma, pero sus cuatro victorias consecutivas le avalaban en su visita al Calderón. Entre tanto el Atlético volvía a jugar en casa después del partido contra el Sporting, la comunión entre equipo y afición estaba en el aire.
La primera parte volvió a demostrar que el conjunto local es un equipo roto, que crea poco juego, que defiende muy mal, pero que arriba no hay quien le tosa. Los hombres de Pochettino con Iván de la Peña al mano, empezaron mejor plantados que los rojiblancos, incluso llegaron a dominar el encuentro en los primeros compases. El partido estaba igualado hasta que en el minuto 31 comienza la locura. Un choque de Perea con Chica acaba con este último en el suelo, el árbitro no pita nada, segundos más tarde el colombiano enfila el túnel de vestuarios. El colegiado valenciano que en un primer momento no pitó nada, expulsó justamente al central rojiblanco a instancias de su auxiliar. Abel cambió a Maxi por Pablo para recomponer la defensa. Sólo 6 minutos más tarde Pernía comete penalti, uno más este año, Nené lo transforma y llena de dudas la grada. La alegría perica aumentó cuando en el minuto 39 Raúl García no acierta a despejar un balón y Jarque solo en el segundo palo anota el 0-2. Hasta el momento no he hablado del equipo local pero es que apenas inquietaron la portería de Kameni.
Con este resultado y con la afición de uñas contra todo llegamos al final de la primera parte. El bocadillo del descanso fue lo mejor para la maltrecha hinchada local, entre la que se podían ver rostros tristes, miradas perdidas en el horizonte y el típico comentario de: “Es que ya lo sabía, este año no nos comemos un colín”. Pero la segunda parte les iba a reservar una grata sorpresa.
Morir a lo grande, o conseguir la gloria, esas debieron de ser las palabras de Abel en el descanso a sus hombres. Los rojiblancos salieron enchufadísimos a intentar lograr la épica de la mano de Forlán que lo intentó y lo intentó hasta que en el 52, enganchó un zurdazo imparable para Kameni. El uruguayo es, y lo digo sin miedo a equivocarme, el futbolista que mejor la pega con ambas piernas en toda la liga. Además de poseer un magnífico disparo, presiona, corre y lucha hasta desfallecer.
Con el Atlético de Madrid volcado al ataque, el Espanyol esperaba a la contra. El empuje local era cada vez mayor hasta que apareció el Kun en boca de gol para igualar el partido. Al argentino se le esperaba y apareció en el momento justo para acompañar a Forlán. La épica parecía cada vez más cerca hasta que el gas se le acabó al Atleti, el equipo colchonero comenzaba a pagar el esfuerzo de jugar con diez. Entre tanto, los pericos tenían sus ocasiones ante una defensa que jugaba al filo de la navaja.
El Espanyol daba por bueno el empate, los locales con el aliento de su afición no se conformaban con el 2-2 y buscaron el gol de la victoria hasta el final. Cuando el partido parecía visto para sentencia, un pase de Simao dejó a Forlán solo ante Kameni, la cruzó y… ¡gol!, ¡gol!, el Calderón aclamaba a su líder al grito de ¡Uruguayo, Uruguayo! Un final de infarto que vale seguir vivo en la lucha por la Champions.
Forlán con sus dos goles se queda a uno de Eto`o en la lucha por el pichici y supera su mejor registro goleador. La semana que viene el Valencia visitará el Calderón, ambos conjuntos lucharán por una plaza Champions, el final de temporada promete ser apasionante.

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