Colegios de Castellón presionan para que los alumnos estudien en valenciano

Sabíamos que en Cataluña la lengua autonómica había ganado ya la partida al castellano en cuanto a educación se refiere, pero lo que desconocíamos era que en Castellón está ocurriendo algo similar.

Resulta que por primera vez este año cuando los padres matriculen a sus hijos de tres años en un centro escolar, podrán escoger la vía educativa que desean para su hijo, esto es, si prefieren que estudien en castellano o bien que lo haga en valenciano, independientemente de la vía ofertada por el centro.
El problema es que los directores de los centros intentan forzar a los padres para que escojan la línea que ellos imparten en el colegio. Para hacer efectiva esta coacción les advierten que si eligen la línea PIP-Programación de Incorporación Progresiva, donde la mayor parte de asignaturas se imparten en castellano- sus hijos no serán admitidos en el colegio, viéndose obligados a escolarizar a los niños en otras escuelas lejanas a sus domicilios.

Esta situación contradice la decisión de la Generalitat, que permite a los padres elegir libremente qué lengua desean que estudien sus hijos y lo pongan por escrito en la matrícula, ya que así se podría evaluar la demanda real que existe en cada lengua y tomar medidas para ajustar la oferta de clases a la demanda de cada idioma.

La Generalitat debería tomar cartas en el asunto si no quiere ver como este hecho aislado se convierte en un auténtico problema, como ya ha ocurrido en Cataluña.
Todos los centros educativos deberían ofertar las dos lenguas para evitar los ya por desgracia tan famosos problemas lingüísticos de nuestro país.